Juan Carlos Díaz Lorenzo

El foco mundial de la construcción naval está localizado en China. Sólo en los dos primeros meses de 2014, el total de pedidos de nuevos buques suma 18,1 millones de toneladas de peso muerto (TPM), de los que 15,9 millones corresponden a armadores extranjeros. El aumento porcentual se sitúa en un 259 % para el total y el 307 % para el segundo, según datos de la China National Association of Shipbuilding Industry (CANSI).

Mientras el sector en Europa se hunde y China compite cada vez más fuerte con Japón y Corea, los datos son elocuentes: a finales de febrero pasado, la cartera de pedidos de los astilleros chinos sumaban casi 145 millones de TPM, que es un 36 % más con respecto a igual periodo del año anterior. El tonelaje entregado fue de 4,1 millones de TPM. Los nuevos encargos aumentarán en un 11 % los resultados de explotación, para situarse en 4.900 millones de dólares.

El buque «Herbania», la última incorporación «made in China» de una naviera española

Foto: Distribuidora Marítima Petrogás

Juan Carlos Díaz Lorenzo

En el puerto de Ceuta fue recientemente inaugurado un monumento en memoria de los tripulantes del dragaminas “Guadalete”, que perdieron la vida hace 60 años. El 24 de marzo de 1954, el buque se hundió en medio de un temporal cuando se encontraba a unas 18 millas de Punta Almina, con un trágico saldo de 34 muertos y 26 desaparecidos, de un total de 78 hombres.  

La ceremonia fue presidida por el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar, acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria, José Francisco Torrado. El patrullero de altura «Vencedora» llegó el día 24 para participar en los actos conmemorativos. Ese mismo día, en el Casino Militar de Ceuta, el capitán de navío Luis Mollá pronunció la conferencia “Los últimos días del Guadalete”.

Este monumento en el puerto de Ceuta recuerda el final del dragaminas «Guadalete»

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Coincidiendo con la celebración de la Doha International Maritime Defence Exhibition & Conference (DIMDEX 2014), la fragata “Cristóbal Colón” y el BAM “Relámpago” hicieron escala en el puerto de Doha (Qatar), con la finalidad de apoyar a la industria naval nacional en la que está considerada la principal feria internacional del sector de la Defensa en Oriente Medio, informa la Armada española.

La fragata “Cristóbal Colón” participa en la operación Ocean Shield de la OTAN y el BAM “Relámpago” en la operación Atalanta de la Unión Europea de lucha contra la piratería. Durante la estancia en el puerto de Doha, los buques españoles coincidieron junto a una veintena de otros países y fueron visitados por delegaciones oficiales de las Marinas de Pakistán, Australia, Brasil y Qatar y también por periodistas especializados.

Foto de familia en la cubierta de la fragata «Cristóbal Colón»

La embajadora de España en Doha, María del Carmen de la Peña Corcuera visitó los buques acompañada por el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles Salaverría, siendo recibidos a bordo por el almirante jefe de Apoyo Logístico, Estanislao Pery Paredes; el comandante de la Operación Ocean Shield, contralmirante Eugenio Díaz del Río Jaúdenes y los comandantes de ambos buques, capitán de fragata Enrique Núñez de Prado Aparicio y capitán de corbeta Isidoro Junguito Carrión.

La visita de los buques militares españoles reforzó la presencia institucional de Navantia durante la feria naval. Además, el contralmirante Díaz del Rio participó como ponente en la Middle East Naval Commanders Conference, con una presentación sobre seguridad marítima y evolución de las marinas de guerra desde la perspectiva española. Finalizada la escala, los buques se hicieron de nuevo a la mar para continuar con el cumplimiento de sus respectivas misiones.

Foto: Armada española 

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

La tripulación del crucero de turismo “Carnival Paradise” rescató a un grupo de 24 cubanos que se encontraban a bordo de una embarcación de madera y llevaban cinco días de la deriva, informa la edición digital del periódico El Nuevo Herald, de Miami. Se trata de 23 hombres y una mujer, a quienes se les facilitó alimentos, agua, ropa limpia y alojamiento y también recibieron asistencia médica. Los rescatados fueron desembarcados en la escala que el buque realizó en Islas Caymán, situado a unas 125 millas al sur de Cuba.

Otro buque de Carnival, llamado “Carnival Ectasy” rescató esta semana a otros 41 cubanos en aguas del estrecho de Florida. Se encontraban a bordo de una embarcación en precarias condiciones y sin los medios salvavidas suficientes, informó el U.S. Coast Guard. El jefe del servicio de guardacostas norteamericano dijo que “tienen mucha suerte de estar vivos, pues el viaje fácilmente podría haber terminado en tragedia”. En ambos casos, lo más probable es que estos inmigrantes ilegales sean devueltos a su país de origen, puesto que no alcanzaron tierra firme, según la legislación vigente.

Por lo que se ha informado, las embarcaciones que salen del extremo suroriental de Cuba tratan de aprovechar las corrientes y los vientos dominantes para alcanzar la costa de algún punto de Centroamérica. Los ocupantes subieron a bordo entre muestras de afecto de la mayoría de los pasajeros, aunque algunos se mostraron preocupados “si los nuevos pasajeros no serían un peligro”, acordándose de los piratas somalíes y la película del capitán Philipps, informa el mencionado periódico. En los últimos tiempos se ha detectado un aumento de emigrantes clandestinos cubanos, varios de los cuales han sido rescatados por buques de turismo.

La embarcación con 24 personas a bordo llevaba cinco días de la deriva

Foto: Matthew Sudders / CNN

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El astillero STX France en St. Nazaire construirá dos nuevos buques para MSC Cruceros, que serán en su día los mayores de la mencionada compañía. Condicionado a la aprobación de la financiación necesaria, el proyecto corresponde a un nuevo modelo que incrementará en un 31 % la capacidad de la compañía turística. Tendrá una oferta a bordo diferenciada, de modo que no tenga parangón con los barcos actuales, según destacó el presidente ejecutivo de la naviera, Pierfrancesco Vago.   

Sobre el proyecto, cada buque tendrá un registro de 167.000 toneladas brutas, en un casco de 315 m de eslora y 43 m de manga, capaz de alojar a 5.700 pasajeros en 2.250 cabinas. La tripulación será de 1.536 personas en 820 cabinas. El calendario de entregas se ha fijado para 2017 y 2019 y sumarán 16 millones de horas de trabajo. La fecha de inicio de los trabajos se ha fijado para la primavera de 2015. Aunque éstos serán los mayores para una naviera europea, los buques de la clase “Oasis” de Royal Caribbean construidos en STX Finland siguen imbatibles.

Este será el aspecto de los nuevos buques de MSC Cruceros

Foto: MSC Cruceros

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Después de una semana de viaje tras su escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, el  pasado 17 de marzo el buque escuela “Juan Sebastián de Elcano” –comandante, capitán de navío Enrique Torres Piñeyro– arribó por primera vez en su dilatada vida marinera al puerto de Praia (Cabo Verde). La influencia favorable de los alisios dominó la travesía, que ahora continúa por el Atlántico, durante tres semanas, en viaje a Cartagena de Indias, su próxima escala. 

A su llegada, y tras recibir con los honores reglamentarios al embajador de España y al ministro de Defensa de Cabo Verde, se celebró el acto de imposición sobre la Bandera de la Medalla de la Estrella de Honor de las Fuerzas Armadas, que es la máxima distinción militar del país, informa la Armada española. La concesión reconoce la labor del buque como embajador “y paradigma del intercambio de valores tales como la paz, la libertad, la fraternidad, el conocimiento y la cultura entre España y el mundo”.

Momento de la imposición a la Bandera de la máxima condecoración de Cabo Verde

Durante su estancia recibió la visita de cientos de escolares y miembros de la colonia española asentada en la isla de Santiago. La primera dama de la República acompañó la visita de un colegio situado en una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad. Asimismo se realizó un intenso programa de formación a militares caboverdianos en meteorología, navegación, astronomía y lucha contra incendios.

Dotación y guardiamarinas participaron además en un apretado programa de actividades protocolarias, sociales, culturales y deportivas. Entre ellos cabe destacar la asistencia, acompañando al embajador José Miguel Corvinos Lafuente –en el cargo desde diciembre de 2010–, al acto de entrega de material sanitario donado por España a la Policlínica Militar de Praia y el concierto de la banda de música del buque en una de las calles más concurridas de la ciudad.

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Parece ser que es la compañía española Balearia quien tiene interés en fletar el ferry griego “Nissos Chios”, según ha trascendido en medios marítimos y ello podría concretarse a mediados del próximo mes, con una duración de 24 meses. Queda absolutamente descartado que sea Trasmediterránea, toda vez que su escasa capacidad de bodega –530 metros lineales– lo inhabilita para cualquiera de sus tráficos.

El buque en cuestión es propiedad de Hellenic Seaways y tiene buena pinta. Construido en el astillero de Eleusis (Grecia) y puesto en servicio en 2007, registra 14.717 toneladas brutas y 1.960 toneladas de peso muerto, en un casco de 136,70 m de eslora, 21 m de manga y 5,20 m de calado. Tiene buen andar, de 28 nudos y puede llevar a 1.715 pasajeros, de ellos 252 en 74 cabinas. Código IMO 9215555.

Estampa marinera del ferry griego «Nissos Chios», visto por la amura de estribor

Foto: Apostolos Kaknis

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Dentro de 80 días está prevista la puesta en servicio del buque “Mein Schiff 3”, actualmente en fase de armamento a flote en el astillero STX Finland, en Turku. El nuevo buque-insignia de Tui Cruises tiene capacidad para 2.506 pasajeros y está preferentemente orientado al mercado alemán. Un gemelo que se llamará “Mein Schiff 4” y actualmente en construcción en el mencionado astillero finlandés, entrará en servicio en junio de 2015. Los nuevos buques sustituirán a los actuales, «Mein Schiff 1» y «Mein Schiff 2», de segunda mano. 

El próximo 13 de junio está previsto el comienzo del viaje inaugural en el puerto de Hamburgo, que le llevará a Palma de Mallorca. En la próxima campaña de invierno, desde el 23 de noviembre de 2014 hasta el 29 de marzo de 2015, tendrá su puerto base en Las Palmas de Gran Canaria, en una rotación de ocho días con escalas en Agadir (Marruecos), Santa Cruz de Tenerife, San Sebastián de La Gomera y Arrecife de Lanzarote. Los precios de las cabinas oscilan entre 958 euros y 1.759 euros.

El buque «Mein Schiff 3», en la maniobra de salida del dique seco del astillero de Turku

El nuevo “Mein Schiff 3” es el primero de nueva construcción de Tui Cruises GmbH. Es un buque de 99.430 toneladas de registro bruto en un casco de 295 m de eslora total y 36 m de manga. El contrato fue firmado el 23 de septiembre de 2011. El primer bloque de su quilla se puso el 24 de mayo de 2013 en el plan del dique seco –construcción número 1.383– y fue puesto a flote el 8 de noviembre siguiente. Es decir, tomó forma en apenas siete meses. Estará abanderado en Malta y tendrá una tripulación de un millar de personas, de capitán a paje. Código IMO 9641730.  

Foto: Tui Cruises GmbH

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Al costado del histórico submarino “Isaac Peral”, expuesto en el Museo Naval de Cartagena, se celebró recientemente el acto de presentación del sello que conmemora el 125 aniversario de la botadura del sumergible español. Al acto asistieron el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana; la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro; el almirante jefe del Arsenal de Cartagena, Fernando Zumalacárregui, el almirante de Acción Marítima, Salvador María Delgado Moreno, el director del Museo Naval, Pablo Zárate y el presidente de Correos, Javier Cuesta, entre otras autoridades.

El sello, segundo que homenajea al submarino Peral después del emitido en 1964, tiene un formato de 28,8 x 40,9 mm. Su tirada es de 220.000 ejemplares y su valor facial de 0,54€, lo que permitirá su difusión por toda España. La impresión está realizada por el sistema offset, en papel engomado. 

Sello conmemorativo del 125º aniversario de la botadura del submarino de Isaac Pertal

Isaac Peral y Caballero (Cartagena, 1 de junio de 1851 – Berlín, 22 de mayo de 1895) es uno de los oficiales de la Armada cuya memoria ha pervivido en el transcurso del tiempo, a pesar de su corta vida, pues falleció a la edad de 43 años con el empleo de teniente de navío. En 1885, Peral dio un paso adelante en el reto de la navegación submarina cuando expuso a sus superiores jerárquicos la solución ideal con un proyecto propio –pese a que no era ingeniero–, que fue concienzudamente analizado y finalmente expuesto al ministro de Marina, Manuel de la Pezuela y Lobo, que apoyó el proyecto. En abril de 1887, el ministro Rodríguez de Arias autorizó la construcción y pese a algunas opiniones contrarias, el proyecto consiguió salir adelante gracias al apoyo que recibió de la reina regente María Cristina. 

De casco de acero con forma de huso, el submarino mide 22 m de eslora, 2,76 m de puntal y 2,87 m de manga. Desplaza 77 toneladas en superficie y 85 toneladas en inmersión. La propulsión estaba a cargo de dos motores eléctricos Inmish de 30 caballos de potencia cada uno, alimentados por una batería L’ Electrique de acumuladores de 613 elementos a 220V, que accionaban dos ejes y sus hélices correspondientes de la firma inglesa Thornycroft y la daba una velocidad de ocho nudos. 

Presidencia del acto de presentación, en el Museo Naval de Cartagena

Dotado de un tubo lanzatorpedos de 360 mm, podía alojar tres torpedos Schwarzkopf y además de un periscopio disponía de un “aparato de profundidades” que le permitía navegar en inmersión hasta una cota de 30 m, mantener el trimado del buque en todo momento mediante el lastrado de tres tanques y gobernarlo en el rumbo deseado. Tenía una autonomía de 66 horas y un radio de acción de 284 millas. El coste ascendió a 300.000 pesetas y llevaba una tripulación de doce hombres.

Nueve meses después de la puesta de quilla, el 8 de septiembre de 1888, en San Fernando (Cádiz), se procedió a la puesta a flote en medio de una gran expectación. El 25 de diciembre se hicieron pruebas en dique y para las pruebas de mar se nombró una comisión presidida por el capitán general del Departamento, Florencio Montojo Trillo, que impuso la superación de pruebas navegación y velocidad y evoluciones, inmersión dinámica con pruebas de velocidad, lanzamiento de torpedos y pruebas de carácter táctico. 

Entre 1889 y 1890, Isaac Peral realizó diversas pruebas con su invento y demostró que podía navegar en inmersión a la voluntad de su comandante, con la cota y rumbo predefinidos y en mar abierta. Puso de manifiesto, asimismo, que podía atacar de noche a cualquier buque de superficie sin ser visto –no así durante el día, en la maniobra contra el crucero “Cristóbal Colón” y otras unidades menores– y aunque la comisión técnica nombrada al efecto avaló el éxito de la mayoría de las pruebas y se le concedió la Cruz del Mérito Naval con distintivo rojo. Peral había solicitado realizar una prueba clave con su submarino, como era navegar en inmersión entre Algeciras y Ceuta, pero el permiso le fue denegado. 

En noviembre de 1890 el ministro de Marina, Cánovas del Castillo, trasladó a Peral un escrito de su predecesor en el cargo, Beránger Ruiz de Apodaca, al Consejo de Ministros, en el que se le ordenaba que “el comandante del torpedero submarino entregará al arsenal de la Carraca, bajo inventario, acumuladores, bombas, generadores y demás efectos y material de buque”. 

Lo cierto es que el invento de Peral cayó en desgracia y oscuros intereses desecharon su valía y perfeccionamiento posterior y no satisfechos con ello, orquestaron una campaña de descrédito contra su autor, que se vio abocado a pedir la baja en la Armada y tuvo que defenderse ante la opinión pública en la medida de sus posibilidades, pues también le cortaron los accesos a los medios oficiales y finalmente consiguió publicar un manifiesto en un periódico satírico de la época, pagándolo de su bolsillo. 

El mayor experto en la historia del submarino de Isaac Peral y su creador es el oficial de la Armada Diego Quevedo Carmona, que nos ha deleitado con sus exquisitos trabajos de investigación y divulgación. Desechado en la España decimonónica, la invención del submarino fuera de nuestras fronteras cambió radicalmente la doctrina y la estrategia naval desde que se comprobó su utilidad, dando así origen al arma submarina. En época tan temprana como 1898, el almirante George Dewey, jefe de la Escuadra estadounidense que cercó la bahía de Santiago de Cuba y causó el desastre de la bahía de Manila, reconoció que si España hubiera tenido un solo submarino del tipo Peral no hubiera podido mantener el bloqueo más allá de un día. 

El submarino de Isaac Peral, visto por la aleta de babor

Sorprendentemente, en un país que vive en su mayoría de espaldas al mar, el submarino de Isaac Peral ha llegado hasta nuestros días. Bien es verdad que pudo no haber sucedido, si analizamos brevemente el devenir de los acontecimientos. En junio de 1892 se le desmontaron todos los equipos, así como el tubo lanzatorpedos y los motores. Luego quedó el casco abandonado en el arsenal de La Carraca y por real orden de 3 de noviembre de 1913 se ordenó su desguace, lo que no llegó a cumplirse. Pero siguió sumido en el olvido, hasta el punto de que fue utilizado como retrete por el personal del astillero.  

En 1929, el almirante Mateo García de los Reyes, primer comandante del Arma Submarina española, consiguió remolcarlo a Cartagena y en 1930 se puso en seco frente a la Base de Submarinos. En diciembre de 1965, a petición del Ayuntamiento de Cartagena, se convirtió en monumento formando parte de la plaza de los Héroes de Cavite y allí tuvimos ocasión de verlo hace veinte años cuando asistimos a la puesta a flote del BIO “Hespérides” en el astillero de la entonces Empresa Nacional Bazán. En 2002, tras la remodelación del frente marítimo de la ciudad, se trasladó a una fuente ubicada en el Paseo Alfonso XII, junto al puerto deportivo y el 15 de diciembre de 2012 se trasladó a su nuevo emplazamiento, en el que tres almirantes, Francisco Javier Franco Suanzes, Salvador María Delgado Moreno y Fernando Zumacalarregui, al igual que en su día lo hiciera el almirante Mateo García de los Reyes, han puesto mucho interés para que el submarino de Isaac Peral siga navegando en la Historia.  

Ahora, en su nuevo emplazamiento, convertido en un icono de la historia naval militar española, el submarino de Isaac Peral nos muestra su aspecto original, después de concienzudos estudios de un equipo de especialistas, que han tenido en cuenta los cortes sufridos y los sucesivos repintados, que han sido una veintena desde 1930. Y en cuanto al color, se ha optado por el gris oscuro conservando la mayor parte de la imprimación superficial de color plata como protección del acero. Sin embargo, hay estudios e informes periodísticos que dicen que hubo un tiempo en el que el color fue negro y rojo, plateado e incluso con el aspecto de una ballena con el lomo mojado. Es posible que, como apunta el capitán de navío Pablo Zárate, director del Museo, al tratarse de un prototipo Peral cambiase el aspecto físico de su invento para comprobar si la gente sabía distinguirlo.

El rechazo que sufrió Peral en vida encontró merecida recompensa a su esfuerzo y su memoria. Son muchas las ciudades y pueblos de España que lo tienen en su callejero, plazas, centros docentes y un largo etcétera. En Cartagena y San Fernando se conservan las viviendas donde nació y vivió parte de su carrera. Tres submarinos de la Armada han llevado su nombre: “Isaac Peral” (A-0), de fabricación estadounidense, activo entre 1917 y 1932; “Isaac Peral” (C-1), construido en Cartagena y activo entre 1928 y 1950; e “Isaac Peral” (S-32), ex “USS Ronquil” (SS-396), clase Balao de la Segunda Guerra Mundial modernizado a Guppy IIA, activo en entre 1971 y 1987. Está previsto que el primer submarino de la serie S-80 en construcción en el astillero de Navantia en Cartagena, lleve el nombre de “Isaac Peral” (S-81).

Fotos: Armada española y Juan Carlos Díaz Lorenzo

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Entre los días 16 y 19 de marzo, el patrullero de altura “Infanta Elena” recaló en el puerto de Mindelo (Cabo Verde) para una misión de cooperación, adiestramiento de guardacostas de este país y descanso de la dotación, durante su despliegue africano. A su llegada, el buque fue recibido por el vicecónsul honorario de España en la zona, Silvestre Évora, informa la Armada española. 

Durante el primer día en puerto la dotación del buque español proporcionó adiestramiento a bordo en las áreas de visita y registro y abordaje a seis miembros del Servicio de Guardacostas de Cabo Verde, “con objeto de capacitarles para desempeñar de forma independiente cometidos relacionados con la Seguridad Marítima del archipiélago. Asimismo se les mostró todo el material con el que cuenta el equipo de seguridad del patrullero e instruyó sobre conceptos teóricos del procedimiento de abordaje de buques y a continuación se realizó un ejercicio de “boarding cooperativo”. 

Los diversos ejercicios se efectuaron a bordo del patrullero «Infanta Elena»

Al día siguiente, personal del Servicio de Energía y Propulsión proporcionó a 17 militares de la Guardia Costera de Cabo Verde enseñanzas tanto teóricas como prácticas sobre el material de contraincendios y de los procedimientos empleados a la hora de atacar una incidencia a bordo. Para ello, se preparó un escenario donde pudieron aprender a utilizar todo tipo de medios. 

Al finalizar la parte teórico-práctica se realizó un ejercicio, simulando un incendio en un compartimento, mostrando la forma de actuar de la dotación, desde el oficial en la central de seguridad interior hasta el equipo de contraincendios apagando el fuego. Ese mismo día por la tarde, se realizó a bordo un ejercicio completo de abordaje por parte de los guardacostas caboverdianos. Un equipo de siete “fusileiros”, equivalentes a los Infantes de Marina, practicó su propio procedimiento en un escenario creado por el barco, en el que simulaba ser un pesquero transportando drogas. 

De este modo, los guardacostas tuvieron oportunidad de ampliar sus conocimientos profesionales, lo cual podrá permitirles un empleo más eficaz y seguro de sus medios. Para la dotación del patrullero “Infanta Elena”, este tipo de actividades “permitió también fomentar la confianza y el conocimiento mutuo entre las Fuerzas Navales Españolas y los Guardacostas de Cabo Verde. Finalmente, los miembros de Cabo Verde reconocieron la similitud entre los procedimientos empleados por ambos países y felicitaron al equipo del barco por la calidad del adiestramiento recibido”, concluye la información facilitada por la Armada española.

Foto: Armada española