Juan Carlos Díaz Lorenzo

El rumor surge cada cierto tiempo y ahora ha vuelto a cobrar fuerza. El plan estratégico de Acciona contempla algunas desinversiones y, entre ellas, Trasmediterránea. Dicho de otra manera, la compañía está en venta y sus actuales propietarios buscan comprador. Lo que sucede es que el precio debe ser alto, pues aunque hay interesados –caso del grupo italiano Grimaldi– no hay acuerdo, al menos por el momento. Lo cierto es que la compañía se ha convertido en un lastre demasiado pesado, en un escenario de crisis y competencia feroz, en parte desde dentro de la misma casa, pues Naviera Armas forma parte del accionariado de la compañía.

En 2013 los números experimentaron una mejoría. Trasmediterránea movió 2,6 millones de pasajeros (+ 5,6%), 630.212 vehículos y 5,16 millones de metros lineales de carga (+6%). Pero en lo que va de año, las cosas no van bien. En el primer semestre, los pasajeros han retrocedido un 13,4% (casi 900.000) y los vehículos un 17,4 % (196.388 unidades), aunque la carga ha aumentado casi un seis por ciento. La facturación ha descendido en un uno por ciento (185 millones de euros). El Ebitda es negativo: cinco millones en rojo, aunque menos rojo que hace un año, que fue de siete millones. Tiene 18 buques propios –una parte de ellos amarrados– y ocho fletados.

«José María Entrecanales», buque-insignia de Trasmediterránea

Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Se cumplen hoy 30 años de la entrega a la Armada de la República de Egipto de la corbeta “El Aboukir” (F-946), último de los ocho buques de la clase “Descubierta”.  Unos meses antes, el 28 de febrero del citado año, había sido entregada la corbeta “El Suez” (F-941). La Real Marina de Marruecos tiene otro buque de este mismo modelo, llamado “Lt. Col. Errahmani” (501), en servicio desde marzo de 1983.

A los citados le habían precedido seis buques construidos para la Armada española: “Descubierta”, “Diana”, “Infanta Elena”, “Infanta Cristina”, “Cazadora” y “Vencedora”. Las cuatro primeras fueron construidas en el astillero de la Empresa Nacional Bazán, hoy Navantia, en Cartagena y las restantes, incluidas las exportadas, en el astillero de Ferrol. Años después, las corbetas españolas fueron reclasificadas como patrulleros de altura y excepto la primera, que fue desguazada y la segunda, que hace de buque de mando MCM, las demás siguen en servicio.

La corbeta egipcia «El Aboukir» (F-946), en primer plano

Estos buques, de diseño español, fueron construidos aprovechando la experiencia tecnológica de la Empresa Nacional Bazán en la construcción de las corbetas de la clase “João Coutinho” para la Armada de la República de Portugal. Las dos corbetas vendidas a Egipto estaban inicialmente proyectadas para la Armada española e incluso se les asignaron nombres, “Centinela” y “Serviola”. Sin embargo, el Gobierno decidió su venta a Egipto y a cambio fue construida una fragata más de la clase “Santa María”.

Con las corbetas de la clase “Descubierta” –que formaron la 21ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Cartagena–, Bazán reforzó su expansión internacional, ya que fue el primer buque moderno de combate diseñado en España que fue exportado. Recordamos el viaje de las dos primeras de la serie por varios países latinoamericanos y su escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Al mando de la corbeta “Descubierta” venía el entonces capitán de corbeta, hoy vicealmirante retirado, Amancio Rodríguez Castaños, natural de Santa Cruz de La Palma.

Foto: Navantia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El buque-escuela “Unión”, actualmente en construcción en el astillero de Servicios Industriales de la Marina (SIMA) en Callao (Perú), entrará en servicio en octubre de 2015, según los plazos que maneja la Armada del citado país. Es el segundo de su clase construido en América del Sur –el primero es el buque-escuela argentino “Libertad”, en servicio desde 1963– y el proyecto ha sido desarrollado por la firma de ingeniería española Cypsa, de la que forma parte el ingeniero Juan José Alonso Verástegui. En su etapa de director de Astilleros y Talleres Celaya, en Bilbao, fueron construidos los buques-escuela “Gloria”, “Guayas”, “Simón Bolívar” y “Cuauhtémoc”.

Las obras del nuevo buque-escuela comenzaron en diciembre de 2012, con la colocación del primer bloque de la quilla. Sobre planos mide 115,50 m de eslora total y 13,50 m de manga y tendrá un desplazamiento de 3.200 toneladas. Arbolará cuatro palos con aparejo de brickbarca –el mismo de los buques “Juan Sebastián de Elcano” y su gemelo chileno “Esmeralda”– y una superficie vélica de 3.400 metros cuadrados. Podrá alojar a un máximo de 257 personas y cuando entre en servicio será el mayor en su clase de América Latina. El coste estimado es de 61 millones de nuevos soles peruanos (16,3 millones de euros).

El buque-escuela peruano «Unión» será el mayor en su clase de América Latina

Foto: Gypsa

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El puerto de Vigo sigue disfrutando de las escalas periódicas del gigante “Independence of the Seas». En la escala de ayer el verano hizo valer su condición y lució un sol espléndido, realzando un día radiante, como apunta Alfredo Campos Brandón, autor de las fotos que acompañan. El megacrucero arribó procedente de Southampton en viaje a Lisboa, con una expedición de 4.270 pasajeros y 1.366 tripulantes. Salieron diez autobuses para hacer las excursiones programadas y los que bajaron a tierra animaron la zona portuaria y las calles de la ciudad.

Propiedad de Royal Caribbean International, es la construcción número 1.354 del astillero STX Finland, en Turku (Finlandia). Fue construido en dique seco, en el que el 30 de abril de 2007 flotó por primera vez y en mayo de 2008 fue entregado a sus armadores. Es un buque de 154.407 toneladas de registro bruto (GRT) y son sus principales dimensiones 339 metros de eslora total, 38,60 m de manga y 8,60 m de calado. Está propulsado por seis motores Wärtsila 12V46C, con una potencia de 75.600 kilovatios, que accionan dos hélices de paso variable y le permiten desarrollar una velocidad de crucero de 23,7 nudos. Código IMO 9349681.

El gigante norteamericano, construido en Finlandia, siempre es noticia

En esta ocasión acompañó un día espléndido, propio de la estación del año

Fotos: Alfredo Campos Brandón

Juan Carlos Díaz Lorenzo

La flota mercante de la República de Cuba se ha incrementado en los últimos dos años con diez buques “handymax” de nueva construcción, que han sido abanderados en Panamá y figuran como propiedad de la sociedad griega Nordstrand Maritime & Trading. Fórmula elegida y ampliamente desarrollada desde comienzos de los años sesenta para evitar conflictos y sorpresas en puertos potencialmente hostiles a los intereses del gobierno cubano.

Los diez buques fueron contratados en septiembre de 2009 por la Empresa Importadora General del Transporte (EIGT), en nombre del Grupo Acemex, con la compañía estatal China National Machinery Import & Export Corporation (CMC). Aunque no han trascendido los términos del contrato, se estima un valor de 250 millones de dólares financiado por el Eximbank. El pedido fue asignado al astillero Shangai Shipyard Co. Ltd., que volvió a la actividad industrial después de un año de sequía. Para ahorrar costes en el proyecto, se eligió un modelo en producción, del que varios han sido construidos para otros armadores.   

Estampa marinera del buque «Abdala», primero de la serie

El primero de los nuevos buques fue entregado en agosto de 2011 bautizado con el nombre de “Abdala”. Los nueve restantes han sido bautizados “Leonor”, “Manuela”, “Mariana”, “Celia”, “Haydée”, “Lidia”, “Gertrudis”, “Clodomira” y “Josefa”. Menos el primero, que rinde homenaje al poema dramático de José Martí publicado en enero de 1869 en “La Patria Libre” y el segundo, que lleva el nombre de Leonor Pérez Cabrera, nacida en 1828 en Santa Cruz de Tenerife y madre del anterior, los demás ostentan nombres de mujeres famosas en la historia de la revolución cubana.

Se trata de “bulkcarriers” polivalentes de 22.400 toneladas brutas, 12.800 toneladas netas y 34.900 toneladas de peso muerto, dotados de cuatro grúas de 30 toneladas para dar servicio a cinco bodegas, en unos cascos de 180 m de eslora, 28 m de manga y 9,50 m de calado. Cada uno de ellos está propulsado por un motor Burmeister & Wain, que le permite mantener una velocidad de 12 nudos. La tripulación tipo es de 22 personas. Los buques han sido clasificados por el Lloyd’s Register y tienen buen aspecto. Lo deseable sería que el mantenimiento fuera el adecuado para garantizar un rendimiento operativo óptimo.

La Marina mercante de Cuba, que durante años fue la más potente de América Latina representada por la Empresa de Navegación Mambisa y la Empresa de Navegación Caribe, sufrió su serio revés en la década de los noventa. El contrato firmado con China es el más importante registrado en los últimos años y permitirá el comercio con socios tradicionales de Cuba, caso de Irán, Angola, China y Ecuador. En la importación de granos bajará el costo de los fletes, pues los transportistas extranjeros cobran una prima extra. En 1988, el mencionado astillero entregó a Cuba otros tres buques portacontenedores llamados “Ernesto Che Guevara”, “Sierra Maestra” y “Camilo Cienfuegos”.

Foto: Lakhtikov Dmitriy (shipspotting.com)

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El desguace del buque “Costa Concordia” se hará en dos fases y en dos zonas del puerto de Génova. La primera tendrá una duración estimada de cuatro meses, en la que se procederá al vaciado del mobiliario que no sea metálico y se llevará a cabo en Prà Volti. Después será trasladado a Sampierdarena y comenzará el desguace que acabará con su maltrecha estampa marinera. Se estima que los trabajos tendrán una duración de 22 meses.

La llegada, ayer, del convoy del buque “Costa Concordia” a Génova no fue motivo de celebración en Italia, aunque la expectación ha sido impresionante. Satisfechos de que haya culminado con éxito la formidable operación de ingeniería naval y salvamento marítimo, pesan y mucho las 33 víctimas que ha dejado este trágico episodio, cuando en la noche del 13 de enero de 2012 tocó fondo en el costado de babor al acercarse a la costa de la isla de Giglio. En septiembre se retomará el juicio que decidirá sobre el capitán Francesco Schettino.

El convoy del objeto flotante «Costa Concordia» ayer, a su llegada a Génova

El buque “Costa Concordia” acaba su vida marinera muy cerca de donde empezó. Tomó forma en el astillero de Sestri Ponente –de cuya factoría es la construcción número 6.122– y, puesto a flote el 19 de enero de 2004, fue bautizado el 2 de septiembre de 2005, fasto en el que actuó de madrina Eva Herzigova, con la anécdota de que la botella no se rompió al primer intento. Entró en servicio el 30 de junio de 2006.

Aunque su destino ya está sellado, todavía es un buque de 114.147 toneladas brutas y 8.900 toneladas de peso muerto, en un casco de 290,20 m de eslora total, 35,50 m de manga y 8,20 m de calado. Propulsado por seis motores Wärtsila 12V46C, con una potencia de 75.600 kw sobre dos ejes, en pruebas de mar alcanzó y mantuvo una velocidad de 19,6 nudos. Podía alojar a 3.700 pasajeros y pertenece a una serie de seis buques. Los cinco restantes ostentan los nombres de “Costa Serena”, “Carnival Splendour”, “Costa Pacífica”, “Costa Favolosa” y “Costa Fascinosa”. Código IMO 9320544.

Foto: Reuters 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El convoy que desde el pasado miércoles ha remolcado y escoltado al objeto flotante llamado “Costa Concordia” desde la isla de Giglio, ha culminado con éxito su misión. El que fuera flamante crucero de turismo de la compañía italiana Costa Crociere está amarrado en el contradique del muelle de contenedores del puerto de Génova, donde permanecerá hasta su traslado al dique seco de Voltri, escenario de su inmediato desguace durante los próximos dos años. A su llegada a la bocana subieron a bordo los prácticos del puerto y comenzó la maniobra de entrada en medio de una gran expectación.

Durante la madrugada soplaron vientos de tramontana que ralentizaron la marcha del convoy. A media mañana la meteorología mejoró y ya habían salido a su encuentro ocho remolcadores con base en el puerto de Génova, mientras el público comenzaba a concentrarse en la ribera, para presenciar la llegada del pecio. Se han producido colapsos de tráfico en la autopista A10, entre Voltri y Pegli, informa “La Stampa”, pues los conductores también quieren disfrutar en lo posible del espectáculo, lo que ha hecho que la policía de tráfico haya tenido que emplearse a fondo. El primer ministro, Mateo Renzzi, acompañado de su esposa y sus hijos, llegó a primera hora de la tarde a Génova para presenciar el acontecimiento.

A su llegada a Génova se hicieron cargo los remolcadores del puerto

Vientos racheados demoraron la entrada del convoy en el puerto de Génova

La maniobra se ha desarrollado con una gran lentitud dada su naturaleza

El desguace se realizará en dos fases y el buque será remolcado de nuevo

Otros, más privilegiados, han querido verlo desde embarcaciones deportivas, pero les ha sido prohibido acercarse. El consejero delegado de Costa, Michel Thamm, subió a a bordo del pecio para felicitar personalmente al director de la operación de salvamento, Nick Sloane y su equipo, por el extraordinario trabajo realizado, aunque ello no borra la muerte de 33 personas, incluido un submarinista profesional español, Israel Franco Moreno, que falleció el pasado mes de febrero durante el proceso de recuperación. Todavía falta por encontrar el cadáver de un camarero, tras el trágico suceso acontecido la noche del 13 de enero de 2012.

Las autoridades italianas insisten en que no se han producido derrames durante el viaje desde la isla de Giglio. El ministro de Medio Ambiente, Gian Lucca Galletti, dijo que “los franceses deben confiar en los italianos”, en alusión a la inquietud de su colega francesa Segolene Royale al paso del convoy por Córcega. Del mismo modo que resaltan el nivel profesional del equipo técnico que ha conseguido el reflotamiento y remolque del buque con la ayuda de unos impresionantes cajones metálicos que garantizan su flotabilidad. El convoy ha terminado con éxito la misión asignada, en lo que ha sido la demostración de una extraordinaria obra de ingeniería naval y de salvamento marítimo.

Fotos: AFP, Ansa, Reuters / La Reppublica

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Al amanecer el convoy que remolca y escolta al objeto flotante llamado “Costa Concordia” se encontraba a unas 40 millas de su destino. En las últimas horas la velocidad se ha mantenido en 1,5 nudos. A las diez de la mañana hora local, el remolque estaba a 32,4 millas al SW de Portofino. La meteorología acompaña y ya es visible desde la costa de Génova. Las previsiones que se manejan es que en la próxima madrugada esté cerca del puerto de Voltri, punto final de su viaje, donde la espera el soplete.

Mañana, domingo, se hará la maniobra de entrada en el dique seco, en el que ya está todo preparado. El asunto tiene un hondo calado en Italia, hasta el punto de que el primer ministro, Matteo Renzi, tiene previsto desplazarse para presenciar la llegada.  Y como la oportunidad se presenta única, quienes lo deseen pueden presenciar el acontecimiento desde la Linterna de Génova, al precio de cinco euros por persona. Caso de que haya avalancha de público, se formarán grupos de 30 personas cada 20 minutos.

El convoy del objeto flotante «Costa Concordia» ha recorrido casi 200 millas

Foto: Departamento de Defensa Civil de Italia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Sin novedad en el convoy que remolca y escolta al objeto flotante llamado “Costa Concordia” en su último viaje hacia Génova, a donde llegará mañana, según las previsiones. En estos momentos navega frente a Livorno, al rumbo 357º y mantiene una velocidad de 2,7 nudos. Hace ya unas horas que dejó atrás, por babor, las costas de la isla de Córcega y por estribor la pequeña isla italiana de Capraia. La zona es de mucho tráfico marítimo, por lo que se han cursado avisos a los navegantes para extremar las precauciones.

La expectación en Génova es considerable. “La Stampa” dice que se piden 2.000 euros semanales por un apartamento con vistas al mar. El hotel “Méditerranée Pegli”, el más grande de la zona, está lleno. Los clientes no dicen claramente que están allí pendientes de la llegada del barco, pero es así. El dique seco en el que entrará el tristemente célebre buque “Costa Concordia” ya está preparado y será visible en los próximos cuatro meses, hasta que comience el desguace efectivo, que se prolongará por espacio de dos años.

El convoy del «Costa Concordia» transcurre sin novedad y mañana llegará a Génova

Foto: Departamento de Defensa Civil de Italia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

A pesar de que el tiempo no acompañó, pues acompañaron nieblas y algo de “orballada” en un ambiente plomizo, el puerto de Vigo vivió ayer una jornada de notable movimiento de turistas, con la presencia de dos buques que son viejos conocidos: “Boudicca”, de Fred. Olsen Cruise Line e “Independence of the Seas”, de Royal Caribbean Cruise Line, que sigue ostentando el honroso título de ser el mayor buque de su clase que navega por estos lares. 

El buque de Fred. Olsen Cruise Line llegó a las 07,15 h procedente de Liverpool en viaje a Cádiz, hacia donde continuó a las 17 h. A bordo una expedición de 873 pasajeros y 358 tripulantes. Salieron seis autobuses para hacer las excursiones programadas. El segundo llegó a las 09 h, procedente de Lisboa, en la última de su viaje, camino de Southampton. Zarpó a las 13 h, con una expedición de 4.191 pasajeros y 1.371 tripulantes. De la consignación de ambos se ocupó la delegación de Pérez y Cía.

La silueta del buque «Boudicca» se recorta en la mañana gris de la ría de Vigo

Es un barco bonito, entrado en años pero bien mantenido

Atracó estribor al histórico muelle de trasatlánticos del puerto de Vigo

Entre nieblas aparece la mole del gigante «Independence of the Seas»

Mantiene, por el momento, el honroso título del mayor buque de su clase en Vigo

El tiempo no acompañó durante la jornada. Los dos buques comparten atraque

Fotos: Alfredo Campos Brandón