Juan Carlos Díaz Lorenzo

El desguace del buque “Costa Concordia” se hará en dos fases y en dos zonas del puerto de Génova. La primera tendrá una duración estimada de cuatro meses, en la que se procederá al vaciado del mobiliario que no sea metálico y se llevará a cabo en Prà Volti. Después será trasladado a Sampierdarena y comenzará el desguace que acabará con su maltrecha estampa marinera. Se estima que los trabajos tendrán una duración de 22 meses.

La llegada, ayer, del convoy del buque “Costa Concordia” a Génova no fue motivo de celebración en Italia, aunque la expectación ha sido impresionante. Satisfechos de que haya culminado con éxito la formidable operación de ingeniería naval y salvamento marítimo, pesan y mucho las 33 víctimas que ha dejado este trágico episodio, cuando en la noche del 13 de enero de 2012 tocó fondo en el costado de babor al acercarse a la costa de la isla de Giglio. En septiembre se retomará el juicio que decidirá sobre el capitán Francesco Schettino.

El convoy del objeto flotante «Costa Concordia» ayer, a su llegada a Génova

El buque “Costa Concordia” acaba su vida marinera muy cerca de donde empezó. Tomó forma en el astillero de Sestri Ponente –de cuya factoría es la construcción número 6.122– y, puesto a flote el 19 de enero de 2004, fue bautizado el 2 de septiembre de 2005, fasto en el que actuó de madrina Eva Herzigova, con la anécdota de que la botella no se rompió al primer intento. Entró en servicio el 30 de junio de 2006.

Aunque su destino ya está sellado, todavía es un buque de 114.147 toneladas brutas y 8.900 toneladas de peso muerto, en un casco de 290,20 m de eslora total, 35,50 m de manga y 8,20 m de calado. Propulsado por seis motores Wärtsila 12V46C, con una potencia de 75.600 kw sobre dos ejes, en pruebas de mar alcanzó y mantuvo una velocidad de 19,6 nudos. Podía alojar a 3.700 pasajeros y pertenece a una serie de seis buques. Los cinco restantes ostentan los nombres de “Costa Serena”, “Carnival Splendour”, “Costa Pacífica”, “Costa Favolosa” y “Costa Fascinosa”. Código IMO 9320544.

Foto: Reuters 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Al amanecer el convoy que remolca y escolta al objeto flotante llamado “Costa Concordia” se encontraba a unas 40 millas de su destino. En las últimas horas la velocidad se ha mantenido en 1,5 nudos. A las diez de la mañana hora local, el remolque estaba a 32,4 millas al SW de Portofino. La meteorología acompaña y ya es visible desde la costa de Génova. Las previsiones que se manejan es que en la próxima madrugada esté cerca del puerto de Voltri, punto final de su viaje, donde la espera el soplete.

Mañana, domingo, se hará la maniobra de entrada en el dique seco, en el que ya está todo preparado. El asunto tiene un hondo calado en Italia, hasta el punto de que el primer ministro, Matteo Renzi, tiene previsto desplazarse para presenciar la llegada.  Y como la oportunidad se presenta única, quienes lo deseen pueden presenciar el acontecimiento desde la Linterna de Génova, al precio de cinco euros por persona. Caso de que haya avalancha de público, se formarán grupos de 30 personas cada 20 minutos.

El convoy del objeto flotante «Costa Concordia» ha recorrido casi 200 millas

Foto: Departamento de Defensa Civil de Italia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Sin novedad en el convoy que remolca y escolta al objeto flotante llamado “Costa Concordia” en su último viaje hacia Génova, a donde llegará mañana, según las previsiones. En estos momentos navega frente a Livorno, al rumbo 357º y mantiene una velocidad de 2,7 nudos. Hace ya unas horas que dejó atrás, por babor, las costas de la isla de Córcega y por estribor la pequeña isla italiana de Capraia. La zona es de mucho tráfico marítimo, por lo que se han cursado avisos a los navegantes para extremar las precauciones.

La expectación en Génova es considerable. “La Stampa” dice que se piden 2.000 euros semanales por un apartamento con vistas al mar. El hotel “Méditerranée Pegli”, el más grande de la zona, está lleno. Los clientes no dicen claramente que están allí pendientes de la llegada del barco, pero es así. El dique seco en el que entrará el tristemente célebre buque “Costa Concordia” ya está preparado y será visible en los próximos cuatro meses, hasta que comience el desguace efectivo, que se prolongará por espacio de dos años.

El convoy del «Costa Concordia» transcurre sin novedad y mañana llegará a Génova

Foto: Departamento de Defensa Civil de Italia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Sin novedad en el remolque de un objeto que flota llamado “Costa Concordia”. Cuando todavía no han transcurrido 24 horas del inicio del viaje, el singular remolque se acerca a la ruta que habitualmente cubren los barcos que navegan entre Livorno y Olbia. En la última posición se encuentra rumbo noroeste a unas tres millas al sur de la isla Pianosa, que dejará por estribor, para pasar por el canal cercano a la isla de Córcega y enfilar después a Génova.

La expedición está compuesta por 14 buques, que tienen el encargo de garantizar la seguridad de la navegación. El remolque principal está a cargo de los remolcadores de salvamento “Blizzard” –buque de mando– y “Resolve Earl”. Si no hay cambios en la meteorología, el convoy llegará a su destino en la noche del próximo sábado. Tarea prioritaria antes el desguace será encontrar el cadáver del camarero Russel Rebello, último de los 32 fallecidos en el accidente ocurrido el 13 de enero de 2012.

El espectacular remolque, sin novedad camino de su destino en Génova

Foto: Departamento de Defensa Civil de Italia

Juan Carlos Díaz Lorenzo

A las 09,55 h italiana comenzó la maniobra de salida del buque “Costa Concordia”, con una rotación de 90 grados hacia el Este y después se corregirá el rumbo hacia el Norte, para dirigirse hacia Génova, destino final de este viaje después de 30 meses de estancia forzosa en la costa de la isla de Giglio. Las condiciones meteorológicas son excelentes, por lo que se prevé que antes de mediodía el buque haya abandonado definitivamente la zona.

La expectación es máxima y se puede seguir en directo a través de los medios informativos italianos. Expectación y gran emoción, pues en la despedida suenan las campanas de las iglesias de la isla de Giglio, que ha sido coprotagonista de este destacado episodio. Dos remolcadores oceánicos de salvamento tiran a proa del pecio, a una velocidad estimada de dos nudos. La previsión es que en la noche del sábado lleguen a Génova y al día siguiente sea atracado en Voltri, donde se procederá a su desguace en los próximos dos años.

Los grandes cajones metálicos que lo sujetan permitirán el viaje final del buque

Finaliza el reflotamiento del buque «Costa Concordia» después de 30 meses de trabajo

Las comunicaciones marítimas regulares con la isla de Giglio permanecerán interrumpidas durante ocho horas. Cientos de personas, entre ellos muchos turistas atraídos por la novedad, presencian la espectacular maniobra, que pone punto final a una pesadilla que ha durado 30 meses y en la que la ingeniería naval y la ciencia relacionada con el salvamento marítimo han dado una lección magistral, que siempre será recordada. Antes ha habido que superar grandes dificultades y muchos momentos complicados.

El 13 de enero de 2012, el crucero de turismo “Costa Concordia” sufrió un accidente después de golpear el casco contra las piedras, en una maniobra de aproximación a la isla de Giglio, que resultó funesta, pues rasgó el costado de babor y se abrió una brecha de unos 70 metros. Para evitar su hundimiento, el buque invirtió el rumbo y quedó acostado y semihundido sobre la banda de estribor. A bordo, entre pasajeros y tripulantes, viajaban unas cuatro mil personas y se registraron 32 muertos. El capitán Schettino se encuentra enjuiciado por homicidio múltiple.

Fotos: Reuters y La Stampa 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Los técnicos que dirigen la operación de reflotamiento del buque “Costa Concordia” se muestran optimistas y todo hace pensar que mañana se escribirá el capítulo final de este episodio extraordinario, que comenzó el 13 de enero de 2012. A pesar de que la pasada madrugada ha reinado el mal tiempo en la zona, se confía que a la puesta de sol todo esté listo y se espera que el próximo domingo el extraño convoy llegue al puerto de Génova, donde el buque será desguazado.

Todavía quedan por reflotar 18 metros y se confía en que será posible hacerlo en las próximas horas. “No hay que tener prisa, es importante hacerlo bien”, dicen los responsables de la operación, que forma parte de los anales en el sector a nivel mundial. El remolque tampoco es una operación al uso, por lo que se están tomando medidas especiales. El que está irritado, según leemos en la prensa italiana, es el alcalde de Giglio, Sergio Ortelli, preocupado porque pueda suceder cualquier imprevisto. Los políticos son así, mientras los técnicos hacen su trabajo.

Panorámica del buque «Costa Concordia» en el tramo final de su reflotamiento

Foto: Reuters

Juan Carlos Díaz Lorenzo

La ingeniería naval y la ciencia que rodea el salvamento marítimo han dado muestras, una vez más, de su impresionante capacidad. De acuerdo con las previsiones, el buque “Costa Concordia” sigue emergiendo y ya lo ha hecho 11 metros y la cubierta número 4 está fuera del agua. El fuerte viento reinante en la zona está retrasando la decisión final para sacarlo de la costa de la isla de Giglio, donde naufragó parcialmente el 13 de enero de 2012 y se ha detectado un ligero derrame de combustible, aunque no es preocupante.

La operación de reflotamiento comenzó el 14 de julio, después de que con anterioridad se hubiera conseguido adrizarlo. En el costado de babor ya se puede leer el nombre del buque. Paralelamente circulan en las redes sociales fotografías del estado en el que se encuentra, algunas de las cuales acompañan esta información. Está previsto su remolque a Génova, donde posteriormente se procederá a su desguace, treinta meses después del fatídico accidente, que provocó 32 muertos.

Hasta el momento el buque ha emergido once metros

Aspecto de la parte frontal del buque, después de 30 meses bajo el agua

Interior del puente de mando del buque «Costa Concordia»

Ya es visible el nombre «Costa Concordia» en el costado de babor

Prosiguen los trabajos para que emerja por completo antes de su traslado

Vista aérea del buque entre los cajones que han servido para reflotarlo

Fotos: Reuters

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El buque italiano “Costa Concordia” ha flotado de nuevo y en los primeros instantes lo ha hecho menos de dos metros, lo que se aprovechó para moverlo unos 30 metros hacia aguas de mayor calado, informa la prensa italiana. Treinta casetones adosados a cada banda del buque, en los que se ha inyectado aire comprimido,  conseguido su objetivo por el momento. Todavía queda trabajo por hacer, hasta el próximo día 21 de julio, en que será remolcado.

Si las previsiones se cumplen, y todo parece indicar que así será, el barco será finalmente reflotado y después de asegurar su flotabilidad, será remolcado a Génova donde se procederá a su desguace en cuatro fases que sumarán 22 meses de trabajo. El grave accidente, en el que perdieron la vida 32 personas, se produjo el 13 de enero de 2012, después de que tocara fondo en la isla de Giglio, convertida desde entonces en el escenario de una de las mayores operaciones de salvamento a nivel mundial.  

En un primer momento el barco ha flotado menos de dos metros para moverlo de sitio

Foto: Reuters

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Costa Crociere ha adjudicado a la compañía holandesa Dockwise el transporte de los restos del buque “Costa Concordia”, recientemente adrizado tras su larga permanencia en la isla de Giglio, donde embarrancó en la noche del 14 de enero de 2012. Se trata de una operación de gran calado y para ello empleará el buque dique “Dockwise Vanguard”, el mayor del mundo en su clase. Esta compañía se ocupó del traslado desde La Coruña hasta Australia del casco del buque LPD “Canberra”, construido en Navantia Ferrol para la Armada de aquel país, a bordo del buque semi-sumergible “Blue Marlin”.

Dockwise, filial de Royal Boskalis Westminster NV (Boskalis), tiene por delante uno de los mayores desafíos de la historia del salvamento mundial. El encargo consiste en que el barco reflotado sea ubicado en la cubierta del mencionado buque-dique para llevarlo al desguace donde proceda, operación que también entraña grandes dificultades. Se contempla la posibilidad de que pueda ser en Italia, condicionado a la garantía de flotabilidad para su amarre, si bien también de contempla la posibilidad de que sea desguazado en el propio buque-dique.

Boskalis (Dockwise) ha distribuido esta imagen del buque dique «Dockwise Vanguard» con el buque «Costa Concordia» a bordo

Para la colocación del buque “Costa Concordia” en la cubierta del buque “Dockwise Vanguard”, será preciso hacer algunas modificaciones en éste, de modo que se le pueda afirmar con todas las garantías. La operación está prevista para mediados del próximo año y el contrato asciende a unos 30 millones de dólares. La cubierta del buque semi-sumergible mide 275 m de eslora y 70 m de manga, medidas suficientes para garantizar el éxito de la operación.

Una de las compañías filiales de Boskalis, Smit Salvage –otro de los líderes del sector a nivel mundial– prestó sus servicios de emergencia en los primeros meses tras el accidente del buque Costa Concordia. En colaboración con la compañía italiana Tito Neri, entre enero y marzo de 2012 se ocupó de la retirada del combustible que contenían los tanques del crucero de turismo. Esta operación es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta Boskalis y, al mismo tiempo, el mayor respaldo que puede recibir a su elevada competencia y acreditación profesional, pese a que en su hoja de servicios posee transportes extraordinarios.

Royal Boskalis Westminster NV es un proveedor global a nivel mundial de servicios especializados, tales como servicios marítimos de dragado, infraestructuras marítimas y soluciones integrales creativas e innovadoras para resolver problemas de infraestructuras. Además, Boskalis ofrece una amplia variedad de servicios marítimos y la contratación en el sector de la energía marina incluyendo infraestructuras submarinas, transportes pesados, levantamiento, remolque y salvamento. Tiene una flota de algo más de 1.100 unidades que operan en 75 países de seis continentes y da empleo a unas once mil personas.

Foto: Boskalis (Dockwise)

Juan Carlos Díaz Lorenzo

La primera parte del singular desafío que supone el levantamiento del buque “Costa Concordia” ya se ha cumplido. Desde la pasada madrugada y después de unas 20 horas de trabajo, el barco está otra vez adrizado y descansa sobre una plataforma submarina construida al efecto. Y aunque la operación realizada es importantísima, todavía queda un largo camino por recorrer, que los técnicos estiman conllevará un año, aproximadamente, hasta que el buque abandone su actual emplazamiento.

La operación de levantamiento del buque, escorado unos 65 grados sobre la banda de estribor desde que el capitán Schettino consiguió encallarlo la noche del 13 de enero de 2012 –evitando con ello, sin duda, una tragedia de mayores proporciones–, concluyó a las cuatro de la madrugada hora local y en ese momento  se hicieron sonar las sirenas que anunciaban el éxito del trabajo. Todo son parabienes para los técnicos que dirigen el extraordinario proyecto, que por ahora ha cumplido con las perspectivas. 

El término técnico con el que se conoce esta operación es “parbuckling” y en esta ocasión lo ha hecho posible un consorcio formado entre la compañía norteamericana Titan Salvage y la italiana Micoperi. Por lo que se ha publicado, el coste de la operación se estima en unos 600 millones de dólares y está dando trabajo a medio millar de personas, en su mayoría técnicos especializados en salvamento.

Al menos dos zonas de la banda de estribor presentan daños importantes

Las imágenes del barco nos permiten apreciar los destrozos que ha sufrido el barco en la banda de estribor, en la que dos zonas están muy dañadas debido al aplastamiento sufrido en el momento del vuelco y la permanencia de 20 meses en esa posición bajo el agua. En las primeras horas se vivieron los momentos más críticas, lo que retrasó el inicio de los trabajos, pues se trataba de separar el costado de las rocas y asegurar que el levantamiento transcurriera sin sorpresas.

Dado el destrozo ocasionado en el costado de estribor, se prevé que sea un problema añadido para la colocación de 15 cajones que actúan como flotadores-estabilizadores similares a los instalados en la banda de babor. Cuando finalice su instalación, un sistema neumático procederá al vaciado del agua y entonces, si toda va bien, se conseguirá de nuevo la flotabilidad y podrá ser trasladado. En esta primera fase, culminada con éxito anoche, unos gatos hidráulicos gigantescos tensaron los cables de acero unidos a la parte superior de los cajones y de las plataformas instaladas en la banda de babor, mientras que otros cables conectados a trece torretas en la banda de estribor trataban de mantener el equilibrio.

Se ha informado de que no se han producido vertidos, aspecto que preocupa mucho a la población de la isla de Giglio, que vive en parte de la actividad turística. Como se ha publicado, todavía queda un largo camino por recorrer para asegurar la flotabilidad del buque y su traslado a un puerto cercano que permita su desguace. Lo prioritario, en estos momentos, es rescatar los cuerpos de dos personas que figuran como desaparecidas, que corresponden a una pasajera y un tripulante. 

Foto: Reuters (corriere.it)