Juan Carlos Díaz Lorenzo

Los patrulleros de altura “Cazadora” (P-78) y “Vencedora” (P-79) han finalizado sendas operaciones de vigilancia marítima en aguas españolas, “una actividad que tiene como misión contribuir a garantizar la seguridad de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional”, informa la Armada española.

Las principales misiones de estos buques durante sus operaciones de vigilancia tratan de contribuir a la acción del Estado en la mar para ejercer la soberanía y proteger los intereses marítimos nacionales en el mar territorial y Zona Económica Exclusiva, y colaborar con otros órganos de la Administración que tengan competencias en el ámbito marítimo. Además de sus labores de patrulla, los buques realizan adiestramiento a su dotación.

Interceptación de una patera en aguas del Estrecho de Gibraltar

Durante su despliegue, el patrullero ‘Cazadora’ participó activamente en la búsqueda y rescate de dos pateras, la primera con 23 inmigrantes subsaharianos, y la segunda con 46, que salieron de la costa de Marruecos hacia España en la madrugada del domingo 17.

Por su parte, el patrullero ‘Vencedora’ realizó varios acercamientos amistosos o “MSA Approaches” a pesqueros de la costa catalana y de Levante para dar a conocer las actividades de la Armada. Hizo escala en Barcelona y el patrullero “Cazadora” en Ceuta para descanso de la dotación.

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El patrullero de altura “Infanta Cristina” colaboró la noche del 14 de diciembre, junto a un avión de patrulla D4 del Ejército del Aire, en la detección y seguimiento de una embarcación sospechosa de narcotráfico en el mar de Alborán, informa la Armada española. Recibida la información del contacto sospechoso a través del portal ENCOMAR (Entorno Colaborativo Marítimo de la Armada), el patrullero se dirigió a máxima velocidad a la zona indicada realizando una exploración con sensores radar e infrarrojos.

Tras unos minutos de búsqueda, se consiguió la detección, identificación y seguimiento de la planeadora que navegaba a gran velocidad. Finalmente, el patrullero “Infanta Cristina” (P-77) informó sobre la embarcación y, una vez realizado el relevo, dio por finalizado el seguimiento. El buque, con base en Cartagena, forma parte de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, en el marco de las operaciones permanentes de vigilancia.

El patrullero «Infanta Cristina» tiene su base en Cartagena

Foto: Armada Espoañola

Drones para el puerto tinerfeño

septiembre 24, 2015

Juan Carlos Díaz Lorenzo

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife dispondrá en breve de pequeñas aeronaves conocidas como “drones”, para uso en diversas utilizaciones, desde la lucha contra la contaminación marina hasta la prestación de ayuda en casos de emergencia y salvamento marítimo, así como el seguimiento de obras y control de infraestructuras hasta otros temas vinculados a actividades multimedia. Está por decidir cuál será el modelo más adecuado para las necesidades portuarias.

Informa la Autoridad Portuaria tinerfeña de que mediante el real decreto ley 8/2014 de 4 julio de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, se aprobó el marco regulatorio temporal para el uso de estas aeronaves no tripuladas. En la actualidad, las empresas o particulares que deseen hacer uso profesional de esta tecnología deben contar con la titulación necesaria, condición que está tramitando Puertos de Tenerife con dos de sus trabajadores para habilitarles en dicha actividad. Para ello han de realizar un curso de 60 horas y obtener la habilitación de la AESA.

Los drones están a punto de llegar a la Autoridad Portuaria de Tenerife

Foto: cedida

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El buque de acción marítima (BAM) “Meteoro” (P-41’, con base en Las Palmas de Gran Canaria, ha partido esta mañana para incorporarse a la operación “Atalanta” de lucha contra la piratería en el océano Índico, informa la Armada española. La ceremonia a bordo estuvo presidida por el almirante comandante del Mando Naval de Canarias, Manuel de la Puente Mora-Figueroa.

El despliegue del BAM “Meteoro” –comandante, capitán de corbeta José María Almira García–, forma parte del compromiso adquirido por España en 2008, bajo bandera de la Unión Europea, en su lucha por mantener la seguridad en las aguas del Golfo de Adén y Somalia, protegiendo tanto al tráfico mercante como a los pesqueros que faenan en esas aguas.

El BAM «Meteoro» está en navegando en tránsito hacia el Indico

La Armada participa en esta iniciativa en colaboración con la Secretaría General de Política de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores. En julio de 2013 el patrullero intervino por primera vez en la operación «Atalanta», en la que permaneció hasta diciembre de ese mismo año. En esta ocasión lleva una dotación de 78 personas, 51 de las cuales pertenecen al buque, cuatro son de refuerzo, once son componentes de Equipos Operativos de Seguridad (EOS) y 12 son  de la Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB), En la escala en Yibuti embarcará un oficial intérprete de la Marina de ese país. 

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El patrullero de altura “Alborán” (P-63) regresó ayer a su puerto base en el Arsenal Militar de Cartagena, concluyendo así un despliegue de cuarenta días en el que ha tomado parte en la campaña de inspección y vigilancia pesquera en los caladeros NEAFC (North East Atlantic Fisheries Commission) en el Mar de Irminger, a 210 millas al suroeste de Islandia, informa la Armada española.

El personal encargado realizó veinte inspecciones a buques de diferentes nacionalidades –rusos, noruegos, feroanos, islandeses, alemanes y españoles– con el objetivo de controlar la pesquería de la “gallineta nórdica” y garantizar la conservación y óptima utilización de los recursos pesqueros en este área de conservación. Asimismo, se realizó un exhaustivo control de las capturas disponibles a bordo de los pesqueros que procedían de otros caladeros y veló por que los métodos de pesca se ajustasen a la legalidad vigente, así como que las cuotas de capturas establecidas no sobrepasasen el límite fijado.

La campaña del patrullero «Alborán» tuvo una duración de 40 días

El patrullero español asumió también la misión de prestar apoyo médico y asistencial a los buques pesqueros y trabajó en estrecha coordinación con el Servicio de Guardacostas de Islandia, que disponía en la zona del patrullero “Thor”. La campaña de vigilancia e inspección pesquera de la Unión Europea se dividió en dos periodos, realizando una escala intermedia en el puerto de Reikiavik para el relevo de inspectores.

En el primer periodo viajó a bordo un inspector polaco y otro español, de la Secretaría General de Pesca, mientras que en el segundo embarcó otro inspector español y un coordinador/inspector británico de la Agencia Europea de Control de Pesca. Asimismo embarcaron dos alféreces de fragata alumnos de la Escuela Naval Militar, que han realizado a bordo sus prácticas a flote para completar su formación académica.

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El patrullero de altura “Arnomendi’” (P-63) arribó esta tarde a su base en el Arsenal Militar de Cartagena, después de finalizar una campaña de inspección y vigilancia pesquera en los caladeros nacionales desde el Golfo de Cadiz hasta el Cabo de Creus. El buque salió el pasado 24 de noviembre con la misión de controlar la pesquería de los caladeros nacionales y, de este modo, garantizar la conservación de los recursos pesqueros, informa la Armada española.

Durante el desarrollo de la misión, en la que el buque ha navegado más de 2.500 millas náuticas, se han realizaron 30 inspecciones a barcos pesqueros. A mitad de campaña hizo escala para relevo de inspectores en Barcelona. Al ser la primera vez que el buque recalaba en esta ciudad, se aprovechó para realizar jornadas de puertas abiertas. El patrullero de altura “Arnomendi” está integrado en la estructura de la Fuerza de Acción Marítima, que dirige el almirante Salvador M. Delgado Moreno.

El patrullero «Arnomendi», a su llegada esta tarde al Arsenal de Cartagena

Foto: Armada española

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El patrullero de altura “Arnomendi” (P-63) regresó el pasado sábado, 31 de mayo, a su base en el Arsenal de Cartagena tras finalizar su misión de inspección y vigilancia pesquera en los caladeros NEAFC (North-East Atlantic Fisheries Commision), en el mar Irminger. El buque ha participado en una campaña estacional como buque asignado por España a la Unión Europea, cumpliendo los objetivos de controla la pesca de la “gallineta nórdica” a 240 millas al sudoeste de la Islandia y garantizar la conservación de los recursos pesqueros en este área de conservación, informa la Armada española.

El patrullero “Arnomendi” –comandante, capitán de corbeta Carlos Garau Pérez-Crespo– zarpó el 22 de abril de Cartagena y ha navegado 6.570 millas en dos patrullas con una escala intermedia en Reikiavik (Islandia), donde se efectuó el relevo de inspectores de pesca. Se ha inspeccionado a más del 50 % de los pesqueros que faenaban en la zona y en la campaña que acaba de concluir ha embarcado a dos inspectores de pesca NEAFC y un coordinador de la Agencia Comunitaria de Control de Pesquerías (EFCA). 

El buque «Arnomendi» navegó en esta campaña 6.570 millas

Como ya hemos publicado en esta misma sección, este tipo de buque surge a raíz de la incorporación del antiguo pesquero «Pescalonso» a la Armada en 1991, que entró en servicio con el nombre de «Chilreu», resultado de un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Defensa. A partir de 1995 se amplió la flota con la progresiva incorporación de los buques nombrados “Alborán”, “Arnomendi” y “Tarifa”. 

El patrullero de altura “Arnomendi» es el tercero de la denominada clase «Chilreu» y fue construido en el astillero Construcciones Navales Paulino Freire, en Vigo. Botado en enero de 2000, entró en servicio el 13 de diciembre de ese mismo año –comandante, capitán de corbeta Jaime Golmayo Hafner–, siendo su madrina la entonces ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Loyola de Palacio. Inicialmente iba a llamarse “Alegranza” y cambió de nombre por un monte guipuzcoano. Hasta julio de 2010 tuvo base en el Arsenal Militar de Las Palmas y desde entonces la tiene en el Arsenal Militar de Cartagena.

Foto: Armada española

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El patrullero de altura “Tarifa” (P-64) zarpó el pasado lunes, 26 de mayo, desde su base en el Arsenal Militar de Cartagena para participar en el Plan de Despliegue Conjunto Internacional para el control de la pesquería del Atún Rojo, iniciativa de la Agencia Europea de Pesca, en aguas del Mediterráneo occidental, informa la Armada española. El buque está al servicio de la Secretaría General de Pesca. 

La vigilancia incluye los caladeros comprendidos entre  Cartagena y la frontera española con Francia y trata de verificar el cumplimiento de la normativa pesquera nacional en lo referente a vedas, artes y zonas autorizadas para la pesca del atún rojo. La flota pesquera autorizada es de seis cerqueros españoles y siete franceses, 13 remolcadores auxiliares y dos granjas de engorde. También, como objetivo secundario, se controlarán los 700 barcos autorizados a la pesca accidental de atún rojo.

El patrullero de altura «Tarifa» entró en servicio en junio de 2006

A bordo del patrullero “Tarifa” embarcarán durante la campaña seis inspectores civiles (cuatro españoles y dos franceses) y cinco oficiales de la Armada certificados como inspectores por la agencia europea ICCAT, que realizarán las inspecciones a los barcos e instalaciones pesqueras. Además, para llevar a cabo las labores de vigilancia también se contará con diferentes medios aéreos e inspectores de apoyo en tierra. 

El buque regresará a su base el 26 de junio de junio tras realizar escala los días 7 y 8 próximos en el puerto de Palma de Mallorca para relevo de inspectores y descanso de la dotación. La escala en Baleares coincidirá la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, en la que recibirá visitas a bordo durante unas jornadas de puertas abiertas.

Foto: Armada española

 

Juan Carlos Díaz Lorenzo

El ex patrullero “Defender”, que permanecía retenido en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, se fugó de su atraque en la madrugada del viernes al sábado, informa Tinerfe Fumero en la edición digital de hoy de Diario de Avisos. Mutismo entre las autoridades consultadas por el decano de la prensa de Canarias, ante el inconveniente que supone un hecho de esta naturaleza.

El citado buque arribó al puerto de Los Cristianos a finales del pasado mes de abril con algún problema técnico y fue entonces cuando las autoridades tomaron carta en el asunto y procedieron a su retención tras comprobar que no tenía la documentación en regla. Para mayor seguridad, se ordenó el traslado del buque al puerto de Santa Cruz de Tenerife, para lo cual se pidió la colaboración de la Armada española, que ordenó el desplazamiento del BAM “Tornado”.

Con luces apagadas y sin hacer ruido se marchó… y ya no está

El ex patrullero sigue mostrando dos cañones, uno de 40 mm y otro de 20 mm y enarbola bandera británica. Por lo que se ha informado, es posible que el interés de su actual propietario, un ex oficial de la Royal Navy llamado Chris Enmarsh, consista en prestar servicios como barco de vigilancia en aguas del golfo de Guinea, donde la piratería contra buques e instalaciones petrolíferas se ha incrementado considerablemente en los últimos tiempos.

El buque, construido en el astillero de Lowestoft, en Inglaterra, y puesto en servicio en 1977, navegó enarbolando bandera militar británica y del reino de Omán, que lo devolvió a la primera para su conservación como museo flotante. Lo cierto es que el citado barco acabó en manos del citado ex oficial de la Royal Navy, que ha confirmado su misión para dar apoyo a la industria “off shore”.

El caso es que tras su retención y traslado al puerto de Santa Cruz de Tenerife, el tiempo ha ido pasando y los papeles no se han puesto en claro, por lo que la autoridad competente no le ha dado el permiso para que siga su viaje, haciéndolo por su propia cuenta en la madrugada del pasado viernes al sábado, en que salió sin que nadie lo advirtiera o, al menos, en esos momentos, pues cuando se dieron cuenta ya no estaba.

Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Un grupo de diez efectivos de los guardacostas de Djibouti embarcaron la semana pasada a bordo del BAM “Relámpago”, como parte del programa de adiestramiento en labores de lucha contra incendios y otras posibles incidencias susceptibles de ocurrir en cualquier buque, y que necesitan de reacción inmediata así como de unos procedimientos claros y conocidos, informa el Mando Naval de Canarias.

Tras recibir una charla a bordo del BAM “Relámpago” –desplegado desde el 17 de agosto en la Operación Atalanta- sobre el funcionamiento de diversos equipos de contraincendios, el personal de los guardacostas realizó una práctica de los métodos de extinción de incendios mediante el manejo de diferente material.

El BAM «Relámpago» se encuentra desplegado en la Operación Atalanta

Esta actividad ha estado coordinada conjuntamente con EUNAVFOR y “EUCAP-NESTOR”, misión de la Unión Europea que tiene como objetivo el que de forma progresiva los Guardacostas de Djibouti y resto de países del entorno tengan una mayor capacidad para ejercer el control del mar, dificultando de esa forma a los piratas que puedan llevar a cabo sus acciones.

El jefe de operaciones del buque, teniente de navío Felipe Areal, impartió una conferencia al personal del Cuartel General de la Marina de Djiboutii. La charla estuvo dividida en dos partes. En la primera se trató sobre el sistema “Mercury”, que opera a través de internet y es monitorizado continuamente en la zona por buques de guerra, mercantes, armadores y centros de control del tráfico, y donde se actualiza en tiempo real cualquier información relativa a avistamiento de posibles piratas y ataques.

En la segunda parte se familiarizó al personal djibutiense con las BMP (“Best Management Practices” o “buenas prácticas marineras” en español). “Estas son las medidas que se recomienda tomar a los buques que transitan por la zona al objeto de evitar en la medida de lo posible que sean abordados por piratas”, destaca la nota informativa.

Estas actividades, coordinadas con el Cuartel General Avanzado de EUNAVFOR a bordo del buque italiano ‘San Giusto’, forman parte de los objetivos del LMCB (“Local Maritime Capacity Building” o “desarrollo de la Capacidad Marítima Local”), mediante el cual se pretende que los países del “Cuerno de África” tengan una cada vez mayor capacidad para ejercer el control del mar, dificultando de esa forma las acciones piratas.