El buque-escuela sueco “Gladan”, en La Palma
enero 18, 2016
Juan Carlos Díaz Lorenzo
De nuevo en el puerto de Santa Cruz de La Palma la gracia y la elegancia del buque-escuela sueco “Gladan”, propiedad de la Escuela Naval del país escandinavo. Un barco y una institución que bien merecen un reconocimiento oficial, pues recala con frecuencia desde hace más de medio siglo y el nombre de La Palma es bien conocido y valorado en su tierra natal.
El pequeño “Gladan” y su gemelo “Falken” son viejos conocidos por estas latitudes desde que en 1947 y 1948, respectivamente, nacieran a la mar en los astilleros de Estocolmo. Viendo su estampa agraciada, nos hizo evocar la de aquel velero que forma parte de nuestra historia marinera y que se llamó “Benahoare”.
Aparejados de goleta, arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa que largan una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos.
Cumplen con su función docente en contacto directo con la mar, realizando largas campañas de instrucción y, fuera de temporada, también son utilizados por asociaciones civiles suecas para la instrucción de jóvenes en el arte de la navegación y la marinería, llevando a bordo, como máximo, 40 personas.
Foto: Alberto Pérez
El buque-escuela sueco “Falken”, en La Palma
enero 16, 2015
Juan Carlos Díaz Lorenzo
De nuevo en aguas de Canarias la gracia y la elegancia del buque-escuela sueco “Falken”, propiedad de la Escuela Naval del país escandinavo, al que vemos a su salida del puerto de Santa Cruz de La Palma, donde hoy ha coincidido con la escala semanal del buque “AIDAStella”. El pequeño “Falken” y su gemelo “Gladan” son viejos conocidos por estas latitudes desde que en 1948 y 1947, respectivamente, nacieran a la mar en los astilleros de Estocolmo. Viendo su estampa agraciada, nos hizo evocar la de aquel velero que forma parte de nuestra historia marinera y que se llamó “Benahoare”.
Aparejados de goleta, arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa que largan una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos. Cumplen con su función docente en contacto directo con el mar, realizando largas campañas de instrucción y, fuera de temporada, también son utilizados por asociaciones civiles suecas para la instrucción de jóvenes en el arte de la navegación y la marinería, llevando a bordo, como máximo, 40 personas.
Fotos: José Javier Pérez Martín
La goleta sueca “Gladan”, en Las Palmas
octubre 1, 2013
Juan Carlos Díaz Lorenzo
Desde hace algunos años y cada vez que llega la temporada de otoño e invierno recalan en aguas de Canarias los buques-escuela suecos “Gladan” y “Falken”, que realizan cruceros de instrucción en aguas más cálidas que las de su derrotero natural, pues fuera de las campañas de instrucción son utilizados por asociaciones civiles suecas para la instrucción de jóvenes en el arte de la navegación y la marinería, llevando a bordo, como máximo, a 40 personas. En algunas ocasiones han hecho escalas en el puerto tinerfeño y en esta ocasión lo hace en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde lo ha captado la cámara de nuestro amigo y colaborador Manuel V. Samper Díaz.
Construidos en 1947 y 1948 en el astillero de Estocolmo, aparejan de goleta y arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa, desplegando una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos. Cumplen con su función docente en contacto directo con el mar realizando largas campañas de instrucción convertida en la mejor forma de conocer la mar en profundidad.
Foto: Manuel V. Samper Díaz
Escala de dos días de la goleta sueca “Falken” en el puerto de Santa Cruz de La Palma
febrero 24, 2011
Juan Carlos Díaz Lorenzo
La goleta de la Real Armada sueca Falken ha permanecido 48 horas atracada en el puerto de Santa Cruz de La Palma. Arribó el día 22 a las diez horas procedente de Las Palmas y zarpó esta mañana en viaje a Santa Cruz de Tenerife. El día de su llegada compartió atraque en el dique del este palmero con el crucero Aidablu y el velero Eye of the Wind.
Este buque y su gemelo Gladan son viejos conocidos por estas latitudes desde que en 1947 y 1948, respectivamente, nacieron a la mar en los astilleros de Estocolmo. A bordo viaja en crucero de instrucción un grupo de jóvenes civiles de 17 y 18 años, que reciben un intenso adiestramiento en el medio marino, en la convivencia y los conocimientos básicos para navegar siguiendo las enseñanzas tradicionales de los barcos veleros.
Aparejados de goleta, arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa que largan una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros -39,40 entre perpendiculares-, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos, alcanzando una velocidad máxima de 14 nudos.
A bordo reina la austeridad. Todo es reducido para una dotación de 45 personas. Un solo baño, una cocina con lo indispensable y otras limitaciones exigen bastante orden para que todo funcione adecuadamente. No hay literas suficientes para todos, de modo que tienen que organizarse para que mientras unos duermen o descansan apoyados en la lectura, otros cumplan en cubierta con las funciones asignadas.
Fotos: Gabilón
Juan Carlos Díaz Lorenzo
De nuevo en el puerto tinerfeño la estampa marinera del buque-escuela sueco Falken, propiedad de la Escuela Naval del país escandinavo, cuya estancia en la Dársena de Los Llanos pasa prácticamente inadvertida para la ciudadanía amante de la mar y los barcos. Y es una pena, porque este buque, al igual que su gemelo Gladan, que estuvo por aquí hace un año, son viejos conocidos por estas latitudes desde que en 1948 y 1947, respectivamente, nacieran a la mar en los astilleros de Estocolmo.
Aparejados de goleta, arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa que largan una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos. Cumplen con su función docente en contacto directo con el mar, realizando largas campañas de instrucción y, fuera de temporada, también son utilizados por asociaciones civiles suecas para la instrucción de jóvenes en el arte de la navegación y la marinería, llevando a bordo, como máximo, 40 personas.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo
El buque-escuela sueco «Gladan» hace escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife
noviembre 25, 2009
Juan Carlos Díaz Lorenzo
De nuevo en el puerto tinerfeño la presencia del buque-escuela sueco Gladan, propiedad de la Escuela Naval del país escandinavo, cuya estancia en su atraque de la Dársena de Los Llanos ha pasado prácticamente inadvertida para la ciudadanía amante de la mar y los barcos. Y es una pena, porque este buque, al igual que su gemelo Falken, son viejos conocidos por estas latitudes desde que en 1947 y 1948, respectivamente, nacieron a la mar en los astilleros de Estocolmo.
Aparejados de goleta, arbolan dos palos con igual número de velas cangrejas y varios foques a proa que largan una superficie vélica de 512 metros cuadrados. Son buques de 232 toneladas de desplazamiento y una eslora total de 42,50 metros, 7,27 de manga y 4,20 de calado en cascos de acero y disponen de un motor propulsor de 120 caballos. Cumplen con su función docente en contacto directo con el mar, realizando largas campañas de instrucción y, fuera de temporada, también son utilizados por asociaciones civiles suecas para la instrucción de jóvenes en el arte de la navegación y la marinería, llevando a bordo, como máximo, 40 personas.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo