Juan Carlos Díaz Lorenzo

Reconocemos un especial interés por los cruceros de turismo de corte clásico, como es el caso del buque “Marco Polo”, que ayer estuvo en el puerto de Vigo, procedente de Tilbury en viaje a Lisboa, con una expedición de 752 pasajeros y 361 tripulantes. Atracó en el muelle de trasatlánticos y fue despachado por A. Pérez y Cía. Las fotos son de nuestro estimado amigo Alfredo Campos Brandón.

Como conocen nuestros lectores, el ex trasatlántico soviético “Aleksandr Puskhin” –cuya estampa marinera resulta inconfundible- es el único superviviente de los cinco buques de la serie “Iván Franko, construidos en astilleros de la entinta República Democrática Alemana (RDA) para la también extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). De ellos, tres han sido desguazados -en origen llamados «Shota Rustaveli», «Taras Shevchenko»  e «Iván Franko»- y el último de la serie, “Mikhail Lermontov, se hundió en aguas de Nueva Zelanda.

El buque "Marco Polo", visto de proa por la amura de estribor

Es un barco bonito, propio de su tiempo, la década de los sesenta

Fotos: Alfredo Campos Brandón

Juan Carlos Díaz Lorenzo

Procedente de Lisboa en viaje a Mindelo (Cabo Verde), esta tarde, a las 14 horas, tiene prevista su arribada el crucero Marco Polo, abanderado en Bahamas, con una expedición de turistas ingleses en su mayoría, en una escala de ocho horas de duración y atraque disponible en el muelle Sur, teniendo prevista su salida las 22 horas, despachado por Albatros T.S., S.L.

Único superviviente del quinteto de la clase Iván Franko –todos ellos muy recordados en el puerto tinerfeño-, el crucero Marco Polo es el antiguo Aleksandr Pushkin, segundo de la serie que representó, durante años y en unión de los buques Leonid Sobinov, Fyodor Shalyapin, Maksim Gorkiy y los cinco «ferries» de la clase Belorussiya, la representación más activa y destacada de la flota mercante de pasaje de la extinta URSS.

Construidos con el sello inconfundible de los astilleros VEB Mathias-Thesen, en Wismar (antigua República Democrática Alemana) e inspirado en el buque de pasajeros Fritz Heckert -construido en el mismo astillero en 1961 y de propulsión turbo-diesel-, del que adoptó el diseño del casco y de la superestructura, el crucero Marco Polo –o Aleksandr Pushkin, si se prefiere- es la construcción número 126 de la citada factoría y es un buque de 20.502 toneladas brutas y 5.180 toneladas de peso muerto. Mide 176,28 metros de eslora total, 23,55 de manga 8,20 de calado y está propulsado por dos motores Sulzer-Cegielski, modelo 7RND76, con una potencia de 15.447 kw., acoplados a dos ejes y hélices que le permite desarrollar una velocidad de 20,5 nudos. Entonces tenía capacidad para 650 pasajeros y asignado el código IMO 6417097.

Construido por encargo de Baltic Shipping Co., naviera con sede en la ciudad de Leningrado –nombre que tuvo entre 1924 y 1991 y desde entonces se la conoce como St. Petersburgo, como lo había sido desde su fundación en 1703 por el zar Pedro el Grande-, fue botado el 26 de abril de 1964 con el nombre del poeta ruso Aleksandr Sergeyevich Puskhin (1799-1837) y entregado a sus armadores el 14 de agosto de 1965, siendo destinado a cubrir la línea entre Leningrado y Montreal (Canadá), en la que realizó su primer viaje en abril de 1966. En 1967 incluyó en el citado itinerario una escala en Bremerhaven y entre 1979 y 1984 alternó los cruceros de turismo fletado por Transocean Tours y algunos viajes llevando a expedicionarios cubanos, haciendo escalas técnicas en el puerto tinerfeño.

En 1985 fue transferido a la flota y gerencia de la naviera Far Eastern Shipping Co. (FESCO), con sede en Vladivostok y entonces comenzó una nueva etapa fletado por el touroperador británico CTC y con base en Sydney. Cinco años después, en febrero de 1990, el barco quedó inmovilizado en el puerto de Singapur y en 1991 fue vendido a Gerry Herrod, en el momento en que vendía su compañía Orient Lines a la francesa Paquet, siendo registrado a nombre de la sociedad bahameña Shipping & General.

Rebautizado Marco Polo, en junio del citado año arribó a los astilleros Neorion, en Syros (Grecia), donde fue sometido a trabajos de gran carena y modernización de los espacios públicos y cabinas de pasajeros, que se prolongaron en el tiempo y en noviembre de 1993 volvió de nuevo al servicio, con capacidad para 826 pasajeros en 425 camarotes y una tripulación de 356 personas. Y aunque se realizaron algunos cambios externos, en poco afectaron a su estampa marinera que evoca, sin temor a error, su aspecto clásico y su procedencia.

Las cabinas están provistas de las principales comodidades y el barco dispone, entre otros servicios, de tres jacuzzis, piscina, gimnasio, spa, fitness, teatro, discoteca, casino, biblioteca, tiendas, salas de juego… Tiene dos restaurantes llamados “Seven Seas” y “Raffies”.  El primero es el principal, no tiene altos techos ni decoración estridente, pero se trata de un lugar especial con una de las mejores cocinas, según opiniones de viajeros  publicadas en internet, como Fran Camino, en un viaje al Mar Negro. La vidriera tiffanys del techo es una preciosidad. El segundo es un buffet elegante y acogedor, que ofrece menús étnicos distintos cada noche.

Sus armadores también consideraron la posibilidad de comprar el trasatlántico Iván Franko, pero el elevado costo de la remodelación del buque Marco Polo hizo desistir del empeño. En julio de 1998 fue vendido a la sociedad Orient Lines (Europe) Ltd. –una filial de Norwegian Cruise Line- siendo fletado, preferentemente, por touroperadores alemanes.

Nueve años después, en julio de 2007, Norwegian Cruise Line anunció la retirada del buque Marco Polo, prevista para marzo de 2008, siendo entregado en el puerto de Lisboa a sus nuevos propietarios, Transocean Tours, que lo operó desde entonces con turismo británico y bases de operaciones en Tilbury y Dover. Desde enero de 2010 el barco está gestionado por Cruise & Maritime Vovages (CMV), cuya contraseña luce en su chimenea.

Por lo que se refiere a sus gemelos, el buque Iván Franko, cabeza de serie, fue desguazado en septiembre de 1997. Ese mismo camino siguieron los buques Shota Rustaveli (desde 2000 navegó con el nombre de Assedo), en noviembre de 2003; y Taras Shevchenko, en enero 2005. El último trasatlántico de la serie, Mikhail Lermontov, se hundió el 16 de febrero de 1986 en aguas neozelandesas, en el transcurso de un crucero de turismo.

El crucero "Marco Polo" zarpa de Lisboa en viaje a Tenerife

Elegante restaurante "Seven Seas"

Vista parcial del buffet "Raffies"

"Ambassador Lounge", espacio para fiestas y actuaciones

Las escaleras centrales ofrecen una suavidad cromática

La zona de la piscina sigue los patrones clásicos

El crucero "Marco Polo", en su etapa con Orient Lines

El trasatlántico "Aleksandr Puskhin", en su etapa soviética

Fotos: Luis Miguel Correia (www.lmcshipsandthesea.blogspot.com), Fran Camino (www.worldisround.com) y archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo